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jueves, 31 de mayo de 2012

Tras un jugoso placer

Con corvina o chita, puede ser con lenguado sino tramboyo, por qué no con cabrilla.

No crea que estamos de compras. A uno de estos pescados se le puede cortar transversalmente, salpimentarlo, adobarlo con chicha de jora, hojas de culantro y ajos molidos. No hace falta adivinar. El jugoso de pescado es uno de los potajes más requeridos en la ciudad de Chimbote, tiene variopintas formas de prepararse de acuerdo a los productos que se usa, que van desde la clase de pescado, la maicena, el chilcano, la chicha o la cerveza. ¿Cómo es que llegó a nuestra ciudad?

En internet y otros medios circula la información que este suculento plato nació en la ciudad de Chimbote, exactamente en el pueblo joven San Pedro. En los 60, años de oro para la pesca, nuestro puerto fue centro de migraciones, que mayoritariamente proveían del norte litoral del país. La gente que llegaba traía consigo entre tantas cosas, su variada cocina; así fue como se nos apareció el jugoso.

martes, 29 de mayo de 2012

Buscando los orígenes del Caldo de Jeta

Ilustración: Amarildo Obeso
Allá por a los años sesenta, cuando el primer Camal Municipal funcionaba entre las intersecciones del Jirón José Olaya y la Avenida Gálvez, los matarifes de aquél entonces iniciaban su faena muy temprano, mucho antes del amanecer. Aquella era una rutina de trabajo fatigante en la que debían seccionar reses, chanchos, carneros y otro tipo de animales, que luego se distribuían entre los mercadillos de la ciudad. La séptima cuadra de Olaya donde se había instalado por entonces el pequeño Camal era una zona muy transitada y concurrida, debido a la presencia de varios negocios dedicados a la venta de comidas como el Restaurant “Los Olivos” cuyo dueño era un señor de apellido Olivos (de allí la procedencia del nombre), el Café “Mikado”, propiedad de una ciudadana de origen japonés; la “Anticuchería Tradición” de Javier Henríquez, pionero en lo que a preparación de potajes a la parrilla se refiere; además se encontraban el Bar “Las Brisas” (uno de los más antiguos de Chimbote), atiborrado los fines de semana por pescadores y comerciantes; dos puestos de refrescos ubicados frente a frente en cada una de las esquinas de la calle, atendidos por sus peculiares dueños, un jovencito homosexual y una extravagante mujer apodada “La Bandida”. También funcionada por entonces, en un callejón a mitad de cuadra, el negocio de caldos de la familia Gozzer, cuya especialidad eran los caldos de gallina, hasta que un buen día, en uno de esos idas y vueltas cotidianos que Don Gozzer hacía al camal para comprar las aves, se le acercó un matarife venido de la sierra liberteña y le contó que en su tierra se preparaba unos suculentos y reparadores caldos a base de las orejas de cerdo, que se acompañaban con trigo morón, frejoles y lentejones que eran muy consumidos luego de las tremendas borracheras que se pegaban en las fiestas costumbristas de su tierra. La charla terminó con el compromiso de que Don Gozzer agregaría a su cartelera el potaje serrano. Sin embargo la curiosidad del ahora octogenario lo llevó a escudriñar entre los restos de las reses que por entonces se desechaban en el viejo camal. “Si de las orejas del chancho podía prepararse un buen caldo, porque no de la cabeza o la jeta de la res”, recuerda con beneplácito este hombre que se atribuye de buena manera la creación de esta sopa.

lunes, 28 de mayo de 2012

Sobre el Combinado

Es común apreciar en los principales restaurantes de Chimbote, así como en las guías turísticas, la variedad de platos que se ofrecen al público local y visitante. Se promueven como “platos típicos” de nuestra ciudad el picante de cuy, cebiche de pato, cabrito, shambar y el delicioso cebiche, entre otros potajes. Sin embargo, es bueno precisar que si bien los platos mencionados se preparan de muchas maneras y con la mejor sazón, ellos no son platos originarios de Chimbote. El picante de cuy es un plato netamente de las serranías de nuestro país; el delicioso cebiche de pato es el plato bandera de Casma; el shambar también es natural de las serranías y considerado como plato típico de Trujillo; mientras que el cebiche y el cabrito son potajes netamente norteños. 

Si tendríamos que hablar de platos típicos de Chimbote, desde mi punto de vista debemos referirnos al combinado.

jueves, 17 de mayo de 2012

Luces Sobre los Fotógrafos (Acerca de la fotografía en Chimbote)

“la fotografía es una enfermedad que te atrapa desde dentro y tienes que seguir y seguir adelante, los fotógrafos son como los pingüinos, cogen una piedra y la ponen acá, cogen otra y la ponen allá, hasta que tienen un nido; los fotógrafos hacen lo mismo.”
Sebastião Salgado


Epímaco Mejía, presunto primer fotógrafo de Chimbote
Debió haberse sentido más solo que un barco en medio del desierto. Él no lo dijo, pero quizás lo pensó. Epímaco Mejía, el primero de los fotógrafos en ejercicio registrados en la memoria de nuestro puerto, viajaba desde Caraz (su tierra natal) hasta Chimbote para trabajar en temporada de verano. Percy Robles Guibovich supone que subido en una mula llegaba hasta Huallanca y que luego, en esa ciudad, tomaba el tren hacia Chimbote. Cuando lo hizo por primera vez —valga la rima— fue en 1923.

De Epímaco también se sabe que fue quien abrió el primer estudio fotográfico y el ilustró el libro Tierra de Promisión: Chimbote de Enrique Tovar, que por cierto —a modo de publicitarlo en su interior— es el único documento que lo preserva dentro de la Historia; luego no se sabe más, como tampoco se tiene registro de los fotógrafos que posteriormente pisaron, vivieron y viven en nuestra bahía; aquellos que prosiguieron su oficio y cuya historia se ha desordenado en el tiempo. Algunos de ellos, aún vivos, conservan, utilizan o recuerdan románticamente sus viejas cámaras analógicas, el proceso cuidadoso y técnicas manuales que debían seguir para efectuar el revelado. Porque antes todo era a pulso. Ahora eso ha quedado atrás, como ellos, en un pasado sólo existente en la memoria oral. Quizás, como al fotógrafo danés Lasse Hoile, realmente a los fotógrafos no les gusta estar delante de la cámara (o la Historia), prefieren estar al otro lado.

Lo que haré a continuación será tratar de rescatar del olvido a los que he considerado más importantes en la fotografía o espejo con memoria, como fue llamada en sus inicios por el poeta Wendell Holmes.

domingo, 13 de mayo de 2012

Recordando a la Morena de las Cocadas



Tuve la oportunidad de conocer de cerca a Dolores Domitila Gutiérrez Colchado, la popular “Morena de las Cocadas”, pues para el deleite de mi paladar desde que llegó a Chimbote proveniente de Zaña (Chiclayo) en el año 1981, decidida a reencontrarse con José Barboza - el amor de su vida y padre de sus dos hijos - eligió como lugar de afincamiento el Pueblo Joven Pueblo Libre, mi barrio.

sábado, 12 de mayo de 2012

Fingerpass: La Cultura Fotográfica que no Aspira el Municipio



Han pasado más de 2 años desde que Chimbote en Blanco y Negro publicó la primera fotografía que formaría parte de los más de 4 mil archivos gráficos de la historia de Chimbote entre los años 40’s y 60’s; más de 720 días desde que su portal brinda la posibilidad de recibir, vincular y comunicar chimbotanos desde todas las vertientes del mundo. No menos de 1 semana desde que publicaron las últimas fotografías.

El resultado ha sido óptimo si de identidad se trata; se ha llegado a exponer en Chimbote, Nuevo Chimbote y Lima. Pero, de todas las exposiciones, la que se hizo en la capital llegó a organizar el I Encuentro de Chimbotanos Residentes en Lima, con motivo de la inauguración de la muestra.

domingo, 6 de mayo de 2012

Digo Yo: ¡Qué regalar a Mamá!


Cada vez que asoma el mes de Mayo en el calendario, me siento amenazado por un tenaz bombardeo mediático que intenta filtrarse en mi conciencia para convencerme de que la mejor manera de agradecer y premiar a mi madre por todas las bienhechoras obras que ha hecho en mi vida (siendo éstas infinitas se hacen imposibles de contar), es regalándole un sofisticado horno microondas, una moderna refrigeradora con múltiples compartimientos, el último modelo de celular táctil con conexión ilimitada al Facebook u  obsequiándole algún otro producto de la variopinta cartela de artículos que se ofrecen con el slogan de “Haz Feliz a Mamá en su Día”.


sábado, 5 de mayo de 2012

Acróstico: FOTOGRAFÍA



Por Luis Antonio Vásquez Coronel

Flash que arranca con poderosa luz los frescos de una vida
Oquedada por la ceguedad arrolladora que hace imposible el vernos
Tal cual, nosotros mismos sin embauques, sin ambigüedad.
Ornamentábamos a los demás para consolarnos con un pálido reflejo de lo que éramos
Garabateamos desde siempre otros rostros, otros cuerpos  tras del nuestro,
Revelados, entonces, fuimos desde un rollo en el que nos era  brindada la verdad,
A contraluz, anteponiéndose el negativo, nos cuajó con intensidad el disparo violento,
Fuimos paridos, desmentidos, cual  hijos de la luz logrados de la oscuridad,
Ínfimos nos develamos  cuando el lente adquirió memoria en la actualidad,
Así realmente nacimos, cuando al fin pudimos observar con nuestros propios ojos,
que de nuestros recuerdos no nos podíamos desovillar.

jueves, 3 de mayo de 2012

LA HORA DEL CUENTO: El perro Vagabundo...


La tarde yacía fría y melancólica. Una ligera garúa acompañaba a los tres pobres diablos que compartían - sentados en el piso de la vieja estación ferrocarrilera - un plato con frijoles que parecían ser de varios días atrás. Fue una sorpresa hallar en medio de ese trío a Dante, ex - compañero de la universidad, que era otro tipo con su vestido harapiento y un olor a “perro vagabundo” que no ha recibido un baño en muchísimo tiempo. Eso es lo que parecía sin exagerar Dante, un “perro vagabundo”. Se me vino entonces a la mente la imagen de aquél muchacho alto y fuerte que conocí una lejana mañana de abril en la interminable cola de un banco, al que ambos – coincidentemente - acudimos para pagar nuestro derecho de matrícula universitaria. La cola era tan larga que traspasaba la puerta de ingreso del local y se extendía varios metros por la céntrica avenida Bolognesi. Casi al final de la fila yo bostezaba de aburrimiento, mientras que Dante,  parado delante de mí, leía un diario deportivo. Cuando vi que dobló su periódico y lo guardó en el bolsillo  trasero de su pantalón, me animé a pedírselo prestado. Sin inconveniente sacó el diario y lo puso en mis manos, recomendándome en tono sarcástico que no olvidara devolvérselo. Ese Dante había sido un gran platicador, al toque me hizo la conversación y como a mí nunca me gustó quedarme atrás, le seguí el hilo de la plática, hasta enterarnos que en unos días seríamos compañeros de clase en la escuela de periodismo. La estancia del “zapatón” – apelativo con el que se hizo conocido en la universidad  por el exagerado tamaño de sus pies –  duró apenas un par de años. A mitad de la carrera su silueta, repentinamente, dejó de pasearse por el pool de la escuela. Nadie nunca más, hasta esa friolera tarde en que volví a verlo, supo de aquella promesa del periodismo que pudo ser pero que nunca fue. Jamás hubiese podido imaginar que aquel pitillo de marihuana que probó una noche, con el pretexto de aliviar así el estrés que le producía la abrumadora carga académica y liberarse, además, de las broncas con su padre, sería la excusa para terminar en el miserable personaje que tenía frente a mis ojos. ¡Carajo! ¡Qué mal se veía Dante junto a esos pordioseros!

miércoles, 2 de mayo de 2012

Tangay Point, el émulo del Vivero Forestal de Chimbote: Se pierde

Chimbote, es una ciudad que tiene mucha contaminación, tanto por aire y mar; definitivamente las industrias pesqueras nos han dejando marcado el grave problema en nuestro medio ambiente, pero también hay otros agentes que se unen sin querer a seguir contaminando nuestro habitad.



Nuestro Vivero Forestal de Chimbote, es quizás uno de los pocos, por no decir el único lugar donde se puede ver vegetación, arboles, respirar aire puro y distraerse a la vez, a tan solo unos pocos minutos de nuestra ciudad Chimbote; pero hay otro lugar que por no recibir el apoyo ofrecido en su momento no ha podido consolidarse como Proyecto original: El Centro Recreacional EcoTurístico "Tangay Point".

Es en junio del año 2003, que con todo el entusiasmo Don Rafael Lulichay Murga y su familia inaugura el Centro Recreacional “Tangay Point”, todo ello motivado también por apostar por el Turismo y de darle un Centro de esparcimiento natural a los neochimbotanos, y que un ex - alcalde de ese momento se comprometió también apoyarlo, pero finalmente nunca lo hizo como lo manifiesta Don Rafael. 

Es así, como se animó la familia Lulichay a invertir en sus hectáreas de terrero; un lugar en sus inicios dedicado al sembrío de productos clásicos por esa zona, a transformarlo por un lugar para el Eco Turismo y la Recreación. Podemos mirar la figura en donde nos muestra todas las virtudes que tuvo alguna vez dicho centro, como: Una piscina natural, Cancha de Mini Fútbol, Botes para pasearse en una laguna natural, subir al Cerro Calavera (Indoamérica) para divisar la Bahía de Chimbote y parte de la ciudad de Nuevo Chimbote y Chimbote, degustar un rico plato de guiso de pato o cuy cocinado a base de leña, pasear en caballos, y otros

Y como se llega a Tangay Point, por el distrito de Nuevo Chimbote existe un camino (ver mapa de la figura), a pesar que Tangay abarca también Chimbote, uno puede ir caminando (50 minutos), en bicicleta (25´), mototaxi (10´) o en auto, como ven un sitio cerca para ir a visitarlo siempre. 

Pero la realidad actual, es que hasta el mes de diciembre del 2011, se encontraba inundado por el riego indiscrimado que hay por esa zona, y que ha hecho que este centro recreacional se pierda, a pesar que en estos meses ya del año 2012, la familia Lulichay realiza todo el esfuerzo posible para reactivar este punto EcoTurístico, pero realizando un labor titánica de invertir por el Turismo y la buena recreación. Entonces, ojalá no se pierda este Centro Recreacional.




martes, 1 de mayo de 2012

Las majestuosas Loberas del Ferrol

Fotografía: Paúl Meza
Texto: Marco A. Silva Mantilla


A una hora y media de navegación, partiendo desde el muelle de ENAPU, siguiendo la ruta en dirección al oeste de la Isla Blanca, se encuentra uno de los pocos parajes naturales de la Península de El Ferrol donde la mano del hombre no ha causado mella. Con la apariencia de un eslabón perdido, las “Loberas de El Ferrol”, representa un ecosistema interesante y atractivo para el turismo como lo es la Bahía de Paracas.